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El tenis puede añadir casi una década a la esperanza de vida

Tenis añade casi una década a la esperanza de vida

Un estudio de largo alcance determinó que el tenis añade casi una década a la esperanza de vida, superando a otras disciplinas deportivas. Los investigadores siguieron a miles de adultos durante más de dos décadas y hallaron que quienes jugaban tenis regularmente vivían en promedio 9,7 años más que aquellos que no practicaban ejercicio. El hallazgo sorprendió al ubicarse por encima de actividades como ciclismo, natación o fútbol, que también aportan longevidad pero en menor medida.

La explicación radica en la combinación única del tenis: esfuerzo cardiovascular, agilidad mental y un fuerte componente social. Esta mezcla potencia beneficios en distintas dimensiones de la salud, desde el corazón hasta el cerebro.

Beneficios físicos y mentales del tenis

El tenis exige cambios de dirección constantes, velocidad de reacción y coordinación fina. Esta exigencia fortalece el sistema cardiovascular y contribuye a mantener un peso saludable. Además, mejora la densidad ósea y ayuda a prevenir enfermedades metabólicas.

En el plano mental, el deporte estimula la concentración, la memoria y la rapidez cognitiva. La necesidad de anticipar los movimientos del rival y responder en fracciones de segundo impulsa procesos cerebrales que se traducen en mayor agilidad mental. Estos beneficios, sumados al efecto del ejercicio aeróbico, explican por qué el tenis se asocia a más años de vida.

La dimensión social del tenis

Más allá de los aspectos físicos, el tenis añade casi una década a la esperanza de vida gracias a su carácter social. La mayoría de las partidas se juegan en dobles o en clubes, lo que fomenta la interacción, las amistades y el sentido de comunidad. La conexión social es reconocida como un factor clave en la salud emocional y en la longevidad, al reducir la soledad y el riesgo de depresión.

Los investigadores destacan que esta combinación de ejercicio y vínculo humano es más poderosa que la actividad física aislada. Jugar en compañía se convierte en un motor para mantener la práctica a lo largo del tiempo.

Comparación con otros deportes

Otras disciplinas también ofrecen beneficios en esperanza de vida, aunque en menor medida. El bádminton puede sumar poco más de seis años, el fútbol cerca de cinco y el ciclismo unos tres o cuatro. Sin embargo, ninguna de estas actividades logra el impacto del tenis en la longevidad.

La diferencia radica en que la mayoría de esos deportes tienden a practicarse de manera más individual o sin el mismo nivel de interacción social sostenida. El tenis, al unir ejercicio intenso con relaciones interpersonales estables, se posiciona como el deporte con mayor efecto positivo en la duración de la vida.

Fuente: Infobae

Geriatrico Elisa