Cómo prevenir caídas en personas mayores
Las caídas son una de las principales causas de lesiones en personas mayores, pero con medidas simples y efectivas, es posible reducir considerablemente este riesgo. Prevenir caídas mayores no solo protege la salud física, sino que también preserva la independencia y confianza del adulto mayor.
El primer paso es adaptar el entorno del hogar. Suprimir alfombras sueltas, asegurar buena iluminación en pasillos y escaleras, e instalar pasamanos o barras de apoyo en baños y duchas hace una gran diferencia. Además, reorganizar objetos para que estén al alcance, sin necesidad de subir a escaleras o agacharse excesivamente, también reduce peligros.
Otro factor clave es la actividad física regular. Ejercicios suaves como caminar, yoga o rutinas de equilibrio ayudan a fortalecer músculos y mejorar la estabilidad. El entrenamiento del equilibrio, como el tai chi, ha demostrado ser especialmente efectivo para reducir caídas.
La revisión médica también es fundamental. Algunos medicamentos pueden causar somnolencia o mareos, por lo que es importante que el médico evalúe interacciones o efectos secundarios. Además, exámenes de la vista regulares permiten ajustar lentes y detectar problemas visuales que podrían aumentar el riesgo.
El uso de calzado adecuado no debe subestimarse. Zapatos con suelas antideslizantes, bien ajustados y cerrados brindan mejor apoyo que sandalias o pantuflas flojas.
Por último, es vital promover una cultura de prevención sin miedo. Muchos adultos mayores evitan hablar de caídas por temor a perder autonomía, pero involucrar a la familia y cuidadores en la solución ayuda a crear un ambiente más seguro y de confianza.
Con estrategias simples y constantes, prevenir caídas mayores se convierte en una herramienta poderosa para proteger la salud y bienestar de nuestros seres queridos.
Fuente: National Institute on Aging
