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Hidroterapia en personas mayores: una terapia en crecimiento

La hidroterapia en personas mayores se ha convertido en una de las prácticas más recomendadas para mejorar la calidad de vida en la tercera edad. Utilizar el agua como medio terapéutico permite realizar ejercicios suaves y seguros, adaptados a diferentes condiciones físicas. El soporte que brinda el agua reduce el riesgo de caídas, facilita el movimiento y ofrece un entorno agradable para ejercitarse sin miedo al dolor o la rigidez.

Beneficios físicos comprobados

Entre los beneficios más destacados de la hidroterapia se encuentra la reducción del dolor articular y muscular. Personas con artritis, artrosis u otras afecciones encuentran alivio gracias a la flotación y la temperatura del agua, que relaja los músculos y mejora la circulación. Además, favorece la movilidad articular, fortalece los músculos y contribuye a mantener la independencia funcional de los adultos mayores.

Impacto emocional y social

La hidroterapia no solo trabaja el cuerpo, también mejora el estado de ánimo. Participar en sesiones grupales ayuda a socializar, disminuye la sensación de soledad y reduce los niveles de estrés. El contacto con el agua genera una sensación de bienestar y calma, lo que se traduce en un mayor equilibrio emocional. Para muchos adultos mayores, la hidroterapia se convierte en una actividad que esperan con entusiasmo cada semana.

Precauciones y recomendaciones

Si bien la hidroterapia ofrece múltiples beneficios, es fundamental contar con supervisión profesional. Cada sesión debe estar adaptada a la condición física y necesidades de la persona. Consultar con un médico antes de iniciar, elegir instalaciones adecuadas y cumplir medidas de seguridad garantiza que la experiencia sea positiva y segura.

Fuente: National Institute on Aging

Geriatrico Elisa