El humor como recurso para la salud emocional
Reír no solo es un acto de disfrute, también es una herramienta terapéutica que fortalece la salud emocional. En los adultos mayores, el humor actúa como una válvula de escape frente al estrés y la ansiedad, contribuyendo a una mayor sensación de calma y equilibrio. Estudios en psicología han demostrado que las personas que mantienen el sentido del humor en la vejez suelen experimentar menos síntomas de depresión y más motivación en su día a día.
Un aliado en las relaciones sociales
La importancia del humor en el bienestar de los adultos mayores se refleja también en su capacidad para fortalecer vínculos. Compartir risas con amigos, familiares o compañeros en residencias fomenta un ambiente de confianza y cercanía. Esta conexión emocional es fundamental, ya que ayuda a reducir la sensación de soledad, uno de los mayores desafíos en la etapa de la vejez.
Beneficios físicos del humor en la vejez
Reír genera cambios positivos en el organismo. La liberación de endorfinas y la reducción de la presión arterial son algunos de los beneficios comprobados. Además, el humor estimula la función inmunológica, lo que puede aportar mayor resistencia ante enfermedades comunes. Incluso algo tan simple como ver una película cómica o escuchar chistes puede convertirse en una rutina saludable que refuerza el bienestar físico.
Fomentar espacios de humor en la vida diaria
Incorporar momentos de humor no requiere grandes esfuerzos. Actividades como talleres de risoterapia, juegos de mesa divertidos o simplemente recordar anécdotas en grupo pueden marcar una diferencia significativa. Lo importante es generar un entorno en el que el adulto mayor se sienta libre de reír, expresarse y compartir. De este modo, el humor se convierte en un recurso vital para mantener la alegría y la vitalidad durante esta etapa de la vida.
Fuente: Mayo Clinic
