Es muy estrecho el vínculo existente entre los hábitos saludables, la actividad física y las mejoras en el bienestar y la calidad de vida. Asimismo, nunca debe dejarse de lado la importancia del cuidado de la salud mental como parte de la salud integral de las personas.
En suma, llevar adelante una actividad física acorde a cada persona y edad impacta positivamente en la salud mental, favorece la incorporación de prácticas de cuidado preventivo y, de esta manera, mejora la calidad de vida y bienestar.