1. Ponle menos sal a la comida

También conocida como “la muerte blanca”, la sal es considerada la causante de 2.3 millones de muertes de gente con enfermedades cardiovasculares, informó Noticias24 basándose en un estudio de la Asociación Cardíaca de los Estados Unidos.

Una solución y consejo para cuidar la salud es alejarse del salero. Si eres de los que siente la comida insípida porque no tiene sal, puedes probar diferentes especias, condimentos y hierbas aromáticas.

2. Come despacio

Una mala costumbre es masticar demasiado aprisa los alimentos. Estamos conscientes de que muchas veces el tiempo de comida es contado o simplemente ya se volvió un hábito comer rápido, pero nos está perjudicando.

Masticar despacio te permitirá controlar la cantidad de alimento que ingieres, te sentirás satisfecho antes y no comerás de más. Lo recomendable es masticar veinte veces un bocado y no ingerir otro trozo de alimento hasta que hayas terminado de comer el anterior.

3. Raciona los alimentos

No solo es importante cuidar los alimentos que comes, sino en qué cantidad los comes. Algunos restaurantes, establecimientos o cadenas de comida rápida sirven porciones demasiado grandes. No la comas toda y, si el alimento lo preparaste tú, evita llenar tu plato.

Consumir raciones adecuadas y masticar despacio te ayudarán a disfrutar más la comida y sentirte satisfecho, no a punto de reventar.

4. Quítale el prejuicio a la soya

Cuando pensamos en comer soya, de inmediato vienen a la mente imágenes de comida vegetariana que no a todos les gusta. Sin embargo, este alimento contribuye a disminuir el riesgo cardiovascular, puesto que su perfil de grasas favorece la disminución del colesterol en la sangre.

La carne, leche, harina o proteína de soya son buenas opciones para consumirla, aunque la mejor forma de comerla es en su presentación natural: el tofu.

5. Un lácteo fermentado ayudará a tu digestión

Aquellos que sufren de mala digestión, el famoso “intestino perezoso”, saben que puede haber muchas molestias que varían de intensidad. Hay algunas personas que no sienten nada más allá de sentirse inflamadas, mientras que otras experimentan dolores en el abdomen o sensación de pesadez.

Un producto que puede aliviar estos síntomas y mejorar la digestión es un lácteo fermentado con bifidobacterias, que normalmente encontramos en yogurts.

6. La risa cura

Cuando afirman que la risa es la mejor medicina, no están alejados de la verdad, pues está comprobado que reír a carcajadas actúa mejor que un analgésico. Reír estimula la producción natural de endorfinas en el cerebro, sustancia que alivia el dolor al igual que lo hace la morfina, los opiáceos y otras drogas.

Por si fuera poco, la risa también ayuda a quemar calorías. Sigue este consejo para cuidar la salud y ríe con ganas todos los días.

7. La piel también importa

Muchos se concentran en cuidar su organismo interior, pero proteger el exterior es igual de relevante. Usar protector solar es indispensable, no importa si está nublado o esté lloviendo. Todas las partes del cuerpo que estén expuestas a la luz solar necesitan ser protegidas con bloqueador.

La recomendación es ponerte bloqueador aproximadamente cada cuatro horas, dependiendo de la intensidad de la radiación.

8. No dejes el dentista para después

A varias personas no les agrada mucho ir al dentista porque asocian las consultas con incomodidad o dolor, no obstante, eso solo es cierto cuando los dientes están enfermos y necesitan curación. Una revisión constante con el dentista y una limpieza adecuada mantiene a los dientes y las encías en perfecta salud.

Una limpieza bucal al año es buena idea, pero no la confundas con un blanqueamiento dental. Consulta al doctor antes de someterte a un tratamiento parecido, ya que algunos dentistas no recomiendan el blanqueamiento por considerarlo innecesario.

9. Trata de dormir bien

Desvelarse ya sea por ir de fiesta o quedarse trabajando hasta tarde es algo por lo que todas las personas pasan, pero no dormir en días o alterar demasiado el ciclo de sueño trae consecuencias como el insomnio e incluso puede afectar otros hábitos, como el alimenticio.

Procura acostarte y levantarte a las mismas horas para construir una rutina, no veas la tele, computadora o celular antes de acostarte, y nunca te recuestes si no tienes sueño, ya que también puede ser perjudicial forzarse a dormir.

10. Convierte el ejercicio en rutina

Es cierto que después de un día largo lo único que queremos es descansar y pensamos que no tendremos la energía necesaria para hacer ejercicio. Esto no es cierto, de hecho, ejercitarse para iniciar el día o terminarlo es una buena idea.

Necesitamos empezar a considerar el deporte no como una obligación de salud o una tarea, sino como una rutina. ¿Dejarías de comer, bañarte o dormir? ¿No? Haz del ejercicio un hábito igual a estos y verás cómo cambia tu percepción.

 

FUENTE: EXPOKNEWS

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Geriatrico Elisa | Caracas, Venezuela