Manejo y Asistencia en Ataques de Pánico
¿Cómo actuar en caso de experimentar un ataque de pánico?
Las personas que enfrentan un ataque de pánico por primera vez, lo describen como un temor extremo y una sensación de estar al borde de la muerte o de tener un infarto. Esta percepción, junto con los síntomas ya mencionados que son muy intensos, “hace que el individuo tienda a huir de la situación en la que se encuentra y busque asistencia médica de emergencia”, señala Pelegrin. El psicólogo aclara que, por otro lado, aquellos que ya han experimentado crisis anteriores, saben identificar de qué se trata. Para manejar estos episodios sin ayuda de medicamentos, el representante de la SEPSM sugiere seguir las siguientes directrices:
Identificar que se está experimentando un ataque de pánico para ser consciente de que, aunque sea una experiencia desagradable, no va a suceder nada fatal ni irreversible.
Recordar que, aunque parezca que el episodio no va a terminar nunca, en realidad alcanza su pico en pocos minutos.
Buscar asistencia sin caer en el pánico. Es recomendable sentarse o caminar mientras se espera que la intensidad de la crisis disminuya.
Tratar de relajarse lo más posible y no centrar la atención constantemente en lo que se está sintiendo, ya que así “se incrementa el miedo y se agravan los síntomas”, advierte el experto.
Evitar la hiperventilación
La sensación de falta de aire nos lleva a hiperventilar, algo que puede provocar otros síntomas como entumecimiento u hormigueo en los dedos de ambas manos, pies y alrededor de la boca. Todo esto empeora la sensación de pánico del individuo. Para prevenir la hiperventilación, Pelegrin sugiere respirar por la nariz y con el diafragma de la forma más calmada posible a pesar de la sensación de falta de aire. “En caso de no haber podido controlar bien la respiración y aparecer signos como mareo u hormigueo en alguna parte del cuerpo, un remedio muy eficaz consiste en respirar manteniendo una bolsa de papel sobre la nariz y la boca”, explica.
Si el corazón late muy rápido, el individuo puede probar la técnica conocida como “reflejo de Valsalva”, que el psicólogo describe así: “Consiste en aumentar la presión del abdomen empujando con fuerza el estómago de tres a cinco segundos. Con ello, el corazón disminuirá rápidamente la frecuencia de los latidos. Se puede repetir la técnica hasta diez veces si fuera necesario”.
¿Cómo asistir a una persona con un ataque de pánico?
El problema de los ataques de pánico es que, observados desde fuera, no sabemos si se trata de una crisis de este tipo o de un ataque cardíaco. Cabero aclara que, en el caso de una crisis de pánico, los síntomas como la hiperventilación no empeoran y la persona acaba relajándose.
“Cuando una persona comienza a hiperventilar, lo primero que debemos hacer es alejarla de la situación en la que se encuentre porque puede ser el entorno el que está provocando esta crisis”, enfatiza la psicóloga.
Una vez que apartamos a la persona, sugiere que debemos ayudarle a que se enfoque en su respiración, que, recordemos, debe ser profunda. Además, tenemos que asegurarnos de que el individuo no esté tenso.
“Si el ataque empeora, lo mejor que podemos hacer es llevarlo a un centro de salud y que tenga un control médico porque no tenemos la certeza en ese momento de qué se trata”, añade.